En la primera fase, los equipos que representan a las universidades participantes deben sustentar el caso en forma escrita, mediante la presentación de “memorias”. Primero lo hacen alegando en representación de la parte demandante y luego, los mismos alumnos, deben contestar la memoria de demanda de otro equipo (que los organizadores le asignan), haciendo lo propio en representación de la parte demandada.
Las memorias escritas son evaluadas y calificadas por reconocidos profesores o expertos en arbitraje y en derecho internacional, que los organizadores seleccionan para cada edición, sobre la base de los criterios que las organizadoras les suministran. En función de esas calificaciones, se otorgan premios a las mejores memorias de cada edición.
Una vez presentadas ambas memorias, los equipos participarán en rondas de audiencias, compitiendo con otros equipos inscriptos.
En dichas audiencias, los alumnos sustentan el caso en forma oral representando, alternativamente, al demandante y al demandado, frente a un tribunal arbitral integrado por reconocidos profesores o expertos en arbitraje y en derecho internacional que los organizadores convocan a tal efecto. Dichos expertos conducen la audiencia, de modo similar a una audiencia real, y al final de ella califican el desempeño de los alumnos de cada equipo.
Al cabo de las rondas generales, durante las cuales cada equipo intervendrá en cuatro oportunidades, se seleccionan los equipos que obtuvieron las mejores calificaciones, quienes pasan a las rondas siguientes, en las cuales se van eliminando entre sí hasta llegar a la audiencia final. El equipo que resulte vencedor en la audiencia final será el ganador de la Competencia.